Muchos de ustedes se estarán preguntando de qué manera se puede abrir el corazón de la Humanidad, sobre todo al ver todos los cambios y caos que la raza humana puede estar experimentando en este momento. El dolor de la humanidad que afecta no solo el corazón sino que también a la razón en sí, es un momento culmine en el gran despertar de las almas para esta nueva era del corazón… porque, ¿cómo puedes sentir amor sin antes despertar la compasión?
La bondad del corazón carece de silogismos cuando está despierto al llamado a nutrir a la humanidad y su corazón sanador. Es así como el activador galáctico despierta en su propia maestría desde la percepción exterior para luego, adentrarse en sus propias mareas internas de amor, verdad, compasión y liberación. Siendo así, el inicio del gran viaje.
Las facetas externas de la misión pierden peso cuando comienzas a encontrarte a ti mismo en la frecuencia de tu propio corazón, porque es así como la sintonización de la consciencia universal inicio su ciclo fecundo en la consciencia humana para ser luego expandido a través del portal del corazón.
¿Qué viene primero, la consciencia o el corazón? Este juego es muy similar al del huevo o la gallina, pues no hay vida sin antes no ser un pulsar de la creación, y eres el pulsar creador por que la vida fluye a través de todo tu ser.
En términos prácticos, podríamos decir que para el activador galáctico del corazón, la malla de la consciencia inicia con un suave brillo que le guía a la gran consciencia desde y hacia su propio corazón, pero esta lógica es solo factible cuando estás abierto a ver el brillo de luz en todos los aspectos (neutrales, positivos o negativos) de la creación en ti.
Entonces te pregunto querido ser galáctico, ¿está tu consciencia corazón abierta a experimentar la consciencia divina del ser creador en tu interior?
El primer gran acto del corazón es amarse a si mismo, amar al vehículo que transporta el espíritu en esta encarnación. De esa manera, capa por capa en amor y compasión, podrás descubrir las maravillosas formas de tu propio ser y así, visualizar lejos de la intención de la mente la sanación para otros.
Cuando la motivación noble está cargado del filtro de la razón, se hace fácil buscar soluciones en torno al juicio, identificas el problema y con ello la mente encuentra una solución:
Algunos de ustedes dirán “Quiero sanar la confianza en mi mismo” y en la búsqueda interna, chocarán con la identificación del problema, el cual traerá de manera consciente o inconsciente, la acción en que se manifiesta sigilosamente tu dolor, por lo que cuando el proceso es guiado por la razón de la mente, se producirá un bloqueo en su ser sensitivo, cerrando el paso del flujo corazón y la inteligencia cardíaca para su sanación, llevando el proceso a la cabeza, al ruido mental y el exceso de información como también a la evasión.
En cambio, si te encuentras rendido al flujo de tu corazón, desde la gran conciencia del amor universal sostendrás tu viaje al interior sin juicio, siendo un espectador y canal liberador del dolor, entregando perdón, amor y compasión y abriéndote a transformar el proceso para trascender desde la gran energía cósmica del corazón. No hay juicios, no hay cargas. Liberas para trascender en el flujo cósmico de la eterna transformación. Y así se manifiesta la nueva visión que es guiada por tu portal corazón.
Otros iniciarán el viaje diciendo “Yo quiero activar para sanar a un ser querido”, siendo acá el motor movilizador el ego - desde un acto de amor- que ha identificado un problema en otros y busca una solución. Acá es donde hay también un hermoso aprendizaje para el activador del corazón; Pues abrir, sanar, liberar y guiar a otros en su viaje tiene muy poco que ver con lo que tu propia lógica puede vislumbrar. Pues tu lógica es movilizada por tu historia, por lo tanto, está lejos de sintonizar a la historia de un otro.
Lo mejor que podemos hacer al sanar y activar el corazón de un otro es sintonizar a la gran frecuencia del corazón superior.
El corazón superior es guiado por las consciencias de amor y es donde se resguarda la matriz de todos los corazones unidos. Pues esta malla o matriz no contiene la información emocional y la carga histórica de cada personalidad.
Cuando conectas con la cosciencia universal en la malla del amor, el gran viaje y rol de un activador galáctico del corazón expande la consciencia del flujo universal en cada corazón, liberando, sanando corazas y activando memorias magnéticas en relación a la matriz universal del amor, entregando nuevas visiones y perspectivas que trasformarán la realidad.
Cuando tomas consciencia de que el corazón no se sana entrando de lleno al dolor, sino que sosteniendo en amor al ser que ha construido ese corazón, se abre la consciencia universal y pierde importancia el rol del ego tanto para “sanar” como para ser “sanado”.
La apertura del corazón libera el dolor mediante la trascendencia, es un viaje guiado amorosamente para que puedas ser libre espectador de tu ser, sin juicio, sin trabas y desde la elevada consciencia de tu frecuencia cardíaca, conectar a la inteligencia pura de tu ser cósmico, radiante y divino sobre la tierra.
Entonces, ¿Cuál es el rol del activador del corazón? Sintonizar con la gran consciencia divina del amor universal.
En cada acción, en cada pensamiento y así atreverse a nadar en las aguas profundas de su constitución emocional para así, renacer en las frecuencias creadoras que entrega tu propio portal, siendo este, un trabajo tanto interno como colectivo; La sabiduría del corazón se expande a medida que indagas en las aguas internas de la verdadera compasión, mirándote a sí mismo, para ver a los demás.
La gran consciencia del amor es sanadora y consciente de por sí. Guiamos y somos guiados a través de la malla del corazón galáctico que se abre para los nuevos activadores, siendo el despertar, acción y expansión de la palabra del corazón para esta nueva era.
(continuará en los lenguajes cósmicos y sanadores del corazón)
*Artículo de apoyo para la formación de activadores del corazón en Medicina de rayos y códigos de luz. Impartido por Anktari en Escuela Medicina de la Nueva Tierra.
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